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Es normal sentirse deprimido de vez en cuando. Pero algunas personas sienten una tristeza que simplemente no desaparece. La vida parece no tener salida. Sentirse así la mayor parte del día durante dos semanas o más es indicio de depresión grave.
En un momento dado, la mayoría de las personas con diabetes no tienen depresión. Pero los estudios demuestran que las personas con diabetes tienen un riesgo mayor de depresión que las personas sin diabetes. No existen respuestas fáciles sobre los motivos.
El estrés del control diario de la diabetes se puede acumular. Es posible que se sienta solo o aislado de sus familiares y amigos a causa de todo este esfuerzo adicional.
Si enfrenta complicaciones de la diabetes como daño a los nervios o si está teniendo dificultad para mantener el nivel de glucosa que desea, puede parecerle que está perdiendo el control de la diabetes. Incluso la tensión entre usted y su médico puede hacerlo sentir triste y frustrado.
Al igual que la negación, la depresión puede hacer que caiga en un círculo vicioso. Puede ser un obstáculo para el buen cuidado de la diabetes. Si está deprimido y no tiene energía, es probable que lo abrumen las tareas como medirse la glucosa con regularidad. Si siente tanta ansiedad que no puede pensar bien y ser razonable, se le hará difícil continuar alimentándose bien. Quizá ni le provoque comer. Por supuesto que esto tendrá un impacto en su nivel de glucosa.
Detectar la depresión es el primer paso. Obtener ayuda es el segundo.
Si ha estado sintiéndose muy triste o decaído, determine si tiene estos síntomas:
Si tiene tres o más de estos síntomas, o si solo tiene uno o dos pero se siente mal desde hace dos semanas o más, es hora de buscar ayuda.
Si tiene síntomas de depresión, no se quede callado. En primer lugar, hable con su médico. Quizá haya una causa física para su depresión.
El mal control de la diabetes puede causar síntomas parecidos a los de la depresión. Durante el día, un nivel alto o bajo de glucosa en la sangre puede hacer que se sienta cansado o ansioso. Un bajo nivel de glucosa también puede producirle hambre y hacer que coma demasiado. Si le baja la glucosa de noche, le puede alterar el sueño. Si le sube la glucosa de noche, quizá se levante con frecuencia para orinar y luego se sienta cansado durante el día.
Otras causas físicas de la depresión pueden ser:
No deje de tomar un medicamento sin antes hablar con su médico. Su médico podrá ayudarlo a determinar si su tristeza se debe a un problema físico.
Si usted y su médico descartan causas físicas, lo más probable es que su médico lo mande a un especialista. Puede que hable con un siquiatra, sicólogo, enfermero siquiátrico, trabajador social clínico diplomado o asesor profesional. De hecho, es posible que su médico ya trabaje con profesionales de la salud mental como parte del equipo de tratamiento de la diabetes.
Todos estos profesionales de la salud mental pueden guiarlo durante las dificultades que causa la depresión. En general, existen dos tipos de tratamiento:
La sicoterapia con un terapeuta capacitado puede ayudarlo a examinar los problemas que producen la depresión. También puede ayudarlo a encontrar formas de aliviar el problema. La terapia puede ser a corto o largo plazo. Debe asegurarse de sentirse a gusto con el terapeuta que elija.
Si le recomiendan tomar medicamentos, debe consultar con un siquiatra (un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales o emocionales). Los siquiatras son los únicos profesionales de salud mental que pueden recetar medicamentos y tratar las causas físicas de la depresión.
Si opta por tomar un medicamento antidepresivo, hable con el siquiatra y médico de cabecera sobre los efectos secundarios, incluidos los posibles efectos en su nivel de glucosa en la sangre. Asegúrese de que los médicos tengan en cuenta el cuidado de su diabetes cuando sea necesario. A mucha gente le va bien con una combinación de medicamentos y sicoterapia.
Si tiene síntomas de depresión, no espere demasiado para obtener ayuda. Si el médico no puede recomendarle un profesional de salud mental, comuníquese con la filial local de la sociedad siquiátrica, el departamento de siquiatría de una facultad de medicina o la filial local de alguna organización de terapeutas, sicólogos o trabajadores sociales siquiátricos. La filial local de la Asociación Americana de la Diabetes también puede ser una buena fuente sobre terapeutas que trabajan con personas que tienen diabetes.